
27 Abr Reencuéntrate con tus sueños, en Dios.
Planifica con fe; cree y comenzará a suceder; confía y espera expectante, y lo que realmente necesitas llegará a su debido tiempo. Reencuéntrate con tus sueños en Dios y alcánzalos nuevamente, deséalos al punto de confrontarte cada día con intensidad, con el desafío constante de mejorar y sorprenderte. Este año lo imposible será posible y lo difícil seguirá siéndolo; pero tu mente disfrutará de la esperanza de querer depender de Dios en todas las áreas de tu vida, y de la seguridad que te brinda su palabra diaria para comenzar y permanecer.
… a proclamar el AÑO DE LA BUENA VOLUNTAD DE JEHOVÁ y el día de la VENGANZA del Dios nuestro; a CONSOLAR A TODOS los que están de luto…
–Isaías 61:2 RVR1995
Cada día comienza el año agradable del Señor, el año de la buena voluntad de Dios. En el año de la misericordia la gracia de Dios abunda cada día, mientras estemos amparados bajo el sacrificio de Jesús. Los que creemos en Él tenemos la bendición de disfrutar beneficios únicos y exclusivos; los que no creen en Dios, o los que no creen necesitar sus beneficios aún creyendo en Dios, se los pierden.
Este año podremos disfrutar de la buena voluntad de Dios, que es agradable y perfecta. Este es el año para creer, y no retroceder. Es el año para perdonar y encomendar nuestros enemigos espirituales en las manos del Dios de la venganza. El que no deja ninguna deuda sin pagar, que sabe dar su recompensa a cada uno, quien debe tomar el primer lugar frente a tus enemigos. Abandona tus rencores del pasado, permite que el poder del perdón transforme tus pensamientos, y te catapulte a un futuro lleno de oportunidades para ti y para otros.
Reconcíliate con tu pasado y reencuéntrate con tus sueños en Dios. Cree y planifica tu año. Haz una lista de objetivos bien planteados, objetivos espirituales en tu relación con Dios, objetivos materiales, objetivos en tus estudios, en tu familia, en tus anhelos íntimos. Y al ir logrando, de manera natural y sobrenatural, la concreción de cada uno, tacha de la lista ese punto, ponle la fecha en que lograste alcanzarlo, y sigue enfocado en lo que realmente edifica.
Entierra a tus muertos del pasado y el consuelo del “Consolador celestial”, llegará a tu corazón como una brisa fría en el calor del verano. Jesús puede resucitar muertos, pero su mejor milagro es dar fertilidad a los infértiles; y ¡eso quiere hacer en ti! Cree y tu vida será fértil para alcanzar lo que te propongas en y con Dios. En el año agradable del Señor las puertas correctas se abren, y nadie las cierra. En el año de la buena voluntad del Señor, pedimos y recibimos; buscamos y hallamos. ¡No te conformes al pasado, sino déjate moldear hoy por tu futuro en el propósito de Dios!
¡Súmate a este desafío!
Rodo